Teníamos todo preparado y básicamente atado para no dejar el mínimo resquicio a la improvisación:
.Maleta hecha y comprobada durante toda la semana
.Llegar pronto a Ponferrada para retirar el dorsal el día antes
.Cenar pronto y rápido para la cama a descansar
.El día de la carrera dos horas antes desayunando y preparándonos para llegar pronto a la salída y mandar dos mochilas en los camiones para abastecernos de provisiones o para cambiarnos de ropa , zapatillas, geles etc...
Pues bien la pura realidad fue....
.De camino a Ponferrada haciendo repaso mental de las mochilas nos faltaban, un Buff,una camiseta térmica,unos guantes,un portadorsal, unas medias compresivas, un pijama etc
.Llegamos a última hora de la tarde y casi sin tiempo de recoger el dorsal
.No cenamos ni pronto ni rápido por que tuvimos que dar vueltas por las tiendas de deportes de la ciudad para comprar lo que nos faltaba
.El día de la carrera sí despertamos dos horas antes como estaba previsto, pero.. que si un poco de ji ji ji otro poco de ja ja ja total que a falta de 50 minutos para tener que empezar a correr ni nos habíamos vestido ni habíamos empezado a desayunar, después con las prisas lógicas de llegar a la salida diez minutos antes, la mochila con la logística que igual nos haría falta en el km20 la mandamos en el camión que las transportaba hasta el 40km y viceversa lo que queríamos para el km40 al km20.
Como somos unos sobraos llegamos a la salida con cinco minutos de margen y como apenas teníamos unos machacantes 63km véase en en la foto...
Pasados unos cinco km mas menos, encontramos en un pelotón que ya estaba dejando de serlo para ir formando lineas de corredores o grupitos de gente que van a un mismo ritmo, a Rubén o más conocido como el Bisonte un chaval de diez y a su amigo Cañi otro de tantos rostros anónimos que nos suenan de vernos en multitud de carreras y que a los cuales por fin pusimos nombres.
Aquí estamos los cuatro
Van pasando los km y ya divisamos el cordal de los Aquilianos...desde aquí parece sencillo pasar uno por uno por sus picos , ya veremos después si es tan sencillo como la vista y la mente nos quieren hacer creer
La cosa no pinta muy bien mi compañero Titín tiene los pies llenos de bojas y rozaduras y a mi no sé por qué, no me dejan de dar amagos de tirones, menos mal que tengo a Rubén cerca y me ofrece (bajo manga) un relajante muscular.
Nos dirigimos desde Montes rumbo a Peñalba. Para ello hay que atravesar dos valles, el del río Oza que nace aquí y el del Valle del Silencio. Antes de llegar a Peñalba improvisamos un mirador y reconocemos todos los altos que aún nos quedan por subir..
Primero bajar a ese precioso pueblo,Peñalba de Santiago que se ve al fondo de la foto,te deslumbra con sus calles empinadas y empedradas con mármol blanco, las casas balconadas de madera, cerradas de piedra y tapadas de pizarra, todo un festín mental para los sentidos..
después hay que subir aquí..
jejeje no lo vemos nada claro....
pero como corremos sin conocimiento ninguno y a veces la ignorancia es una virtud, nos pusimos de nuevo a trote cochinero y nos lanzamos a lo loco y sin pensarlo a por el tramo mas duro de la prueba , la Yegua a tan sólo 4 km, pero no sale gratis. Hay que salvar un desnivel de más de 1000 metros. La primera subida hasta el Pico Cabeza de la Yegua es por un encinar (estos 4km nos costaron 2horas) . La humedad existente hace que la subida se haga dura, además divisas toda la subida que te queda pendiente
a partir de aquí comienza un cresteo por los diferentes picos hasta llegar hasta llegar a la Guiana, este tramo se nos hace especialmente duro sobre todo a mi, no puedo dar un paso son todo de nuevo calambres y tirones, paso un rato muy malo en el que Cañi da la vuelta por mi para darme su último relajante muscular sin saber si a el le iba hacer falta más adelante, nunca me sentí mas culpable por ser egoista y aceptarlo que en ese momento, el pobre tuvo la mala suerte de que según me lo dio y se puso a correr tropezó y casi se mata... el caso es que llegamos a la Guiana después de 8 horas y media de carrera, a partir de aquí ya todo es bajada hasta llegar al avituallamiento de Ferradillo. Algo así se debe sentir cuando después de vagar un mes por el desierto se abre ante ti la puerta de un spá de cinco estrellas, había un caño con agua helada donde estaban metidas ,cocacolas, cervezas ,acuarius ,agua, también había bocadillos fruta etc vamos un orgasmo mental digno de mención igual en esta foto no se aprecia lo que en realidad era, pero hay que vivirlo para sentirlo y verlo con nuestros ojos jejeje
este fué el último momento que compartimos con nuestro amigo Rubén a partir de aquí nuestra aventura se separa , el tiro para adelante en busca de Cañi que desde el porrazo que se metio el probe ya no lo vi mas, yo creo que un poco espoleao por el golpe y otro poco por la rabia del mismo le salieron fuerzas renovadas y ya no paró hasta la meta, nosotros aquí nos encontramos con Miguel que después de hablar a la vez que trotar, nos enteramos que también era coyantino...lógicamente ya no nos vamos a separar de el hasta la meta, los coyantinos tienen que entrar juntos y así es como pasamos los últimos 18km de carrera hablando un poco de todo para no pensar en todos los dolores que tenemos van pasando los km e intentamos comer la cabeza para que fiche por nuestro club (estamos en negociaciones todavía.)
Llevamos un rato oyendo tronar y cayendo relámpagos como si la cosa no fuera con nosotros. Estamos a escasos dos km de ponferrada y con los bastones en la mano la cosa empieza a pintar oscura son un pararrayos muy apetecible y como tenemos muchas papeletas de oler a churrasco nos hacemos el juramento de que al próximo rayo que veamos los tiramos.
Corremos paralelos al río Sil sabedores de que estamos cercanos a conseguir nuestro reto, atravesamos el puente peatonal y ascendemos hacia el Castillo Templario, cruzamos la Plaza de la Encina y por la calle del reloj llegamos a la Plaza Mayor donde están en una terracita Rubén y Cañi que ya habían terminada hace 40 minutos, entre los aplausos de la gente tiramos por la calle peatonal hasta la plaza del ayuntamiento y la meta, al fondo Titín me dice que están Laura y Esther nuestras sufridoras mujeres esperándonos yo no puedo levantar la cabeza ya me empiezan a caer lágrimas y si las miro me echo a llorar como un niño pequeño, entramos a meta lloviendo como si no costara pero ya daba igual, lo habíamos conseguido y estábamos bien.
este pequeño párrafo es de Miguel y de lo que fue su vivencia en la carrera y que expresa perfectamente lo que cada uno de nosotros hemos sentido
(espero que no me clave derechos de autor)
Ha sido una travesía en la que hemos pasado mucho calor. Pero no me refiero al calor que se mide a través de la temperatura en grados Centígrados. El que hemos pasado ha sido el calor humano que se mide en grados Biercíferos. Sólo las personas del Bierzo son capaces de agasajarte de esta manera tan natural y hacerte sentir tan bien y que desees volver allí cuanto antes. Mil gracias a todos los VOLUNTARIOS tanto en avituallamientos como en carrera, a la ORGANIZACIÓN y a todos mis compañeros de batalla por hacer posible vivir esta experiencia. Otra más que repetiré seguro.
Miguel Bernardo Sariego
También agradecer a un chaval de 62 años, de nombre Secundino que tiro de nosotros durante más de 6km cuando peor lo estábamos pasando y cuando alguna nube en forma de abandono rondaba por la cabeza, MUCHAS GRACIAS!!!!
